DONDE Y COMO PUEDO INSTALAR EN MI VIVIENDA AIRE ACONDICIONADO
El Aire Acondicionado, ha evolucionado desde aquellos ruidosos y rudimentarios aparatos que estaban pensados inicialmente para instalar en las fachadas y muros de cierre, encastrados mediante la práctica de un hueco en la pared, que normalmente suponía una alteración de la fachada y de su estética. Además de que era necesario un acuerdo unánime de la comunidad de propietarios para su instalación.
Con el tiempo estos aparatos han ido, no solo evolucionado a aparatos más eficientes energéticamente, menos ruidosos, sino que ya no es necesario abrir huecos para su colocación. Actualmente producen además de frío, calor, con lo que son útiles en todas las temporadas del año, y además la jurisprudencia evolucionó, considerando un derecho protegible el poder tener aire acondicionado respetando ciertas premisas que comentaremos a continuación, dando valor al derecho del propietario para habitar su vivienda en las mejores condiciones de confort y habitabilidad.
Actualmente, la inmensa mayoría de los aparatos de aire acondicionado están formados por una consola situada en el interior de la vivienda y, un compresor que se instala en el exterior. El compresor suele encontrarse colgado en la fachada principal, o en los patios de los edificios.
Es necesario y conveniente antes de proceder a cualquier instalación, acudir al Ayuntamiento de nuestra localidad e informarnos de cuáles son las ordenanzas que regulan este tipo de instalaciones, sobre todo en fachadas de edificios, marcando no solo niveles de ruido que se pueden emitir con estos aparatos, sino también las distancias que deben guardarse con las ventanas de las viviendas más próximas, entre otras. No es suficiente con escuchar al instalador o vendedor de aparatos, pues ellos siempre dirán que todo está correcto y que no hay problema porque se ajusta a lo indicado por las normas, no obstante también se les puede solicitar que certifiquen por escrito que su instalación se adecua a la norma, para en caso de tener que reclamar puedan asumir su responsabilidad.
Como instalar aire acondicionado. Control de ruido
Pero no solo el Ayuntamiento tiene cosas que decir, la Comunidad de Propietarios es un actor importante en este tipo de instalaciones, por lo que consultar los Estatutos de la Comunidad, si los hubiere, o al Administrador de la Finca, que puede ser un buen conocedor de la situación del edificio, no está de más, y es muy aconsejable. La realidad en la mayoría de los casos, demuestra que la autosuficiencia de muchos propietarios, prescinde de este tipo de consultas que ayudan a evitar problemas ulteriores.
“… el agua que produce el aparato, debe recogerse, bien por desagües, bien con recipientes, y no dejarlo caer libremente al vacío, manchando la ropa de otros vecinos, deteriorando la fachada, o mojando al transeúnte…”
Está consulta puede librarnos de una compra alocada, que luego se vuelva en contra, pues pudiera darse el caso de que los Estatutos, o la propia Comunidad, prohibiera este tipo de instalaciones, o aun autorizándolas, haya fijado un sistema de colocación e instalación, al que deben de ajustarse todos los propietarios.
Si necesitamos un acuerdo para la instalación, por que no exista con anterioridad en la Comunidad de Propietarios, con la reforma de la Ley de Propiedad Horizontal del año 2013 (Ley 8/2013 de 26 de Junio), bastará en segunda convocatoria (que es lo habitual) con un acuerdo de la mayoría de los asistentes, que representen a su vez la mayoría de las cuotas de los asistentes que están presente en la Junta.
Pero ya hemos dicho con anterioridad que la jurisprudencia ha evolucionado, hasta tal punto, que admite la instalación de aire acondicionado en la fachada, sin permiso, haciendo una interpretación flexible de las normas, y dado prioridad al derecho de adaptar las viviendas a una mejor habitabilidad, y así lo expresa la sentencia del Tribunal Supremo 1182/2008, al comentar lo siguiente: “La instalación de aparatos de aire acondicionado en viviendas o locales sujetos al régimen de Propiedad Horizontal, incluso afectando a elementos comunes, ha sido enjuiciada con cierto margen de flexibilidad para permitir la puesta al día de viviendas que en su momento no pudieron adaptarse a mejoras tecnológicas más beneficiosas para sus ocupantes. Ello ha dado lugar a una valoración de cada caso y a un indudable casuismo jurisprudencial (…), para dar cobertura a una actuación generalizada de los propietarios a partir de una interpretación amplia de la ley (…) su instalación comporta una simple manifestación de la posesión de la vivienda o local de negocio y un uso inocuo de elemento común autorizado por el artículo 394 del Código Civil”.
Como instalar aire acondicionado. Control del agua
A pesar de lo fijado como regla general en la anterior sentencia, la casuística es amplia, y deberá estarse a las circunstancias de cada caso, pues no siempre estará justificada una instalación sin más, y mucho menos si ya existen acuerdos previos que regulen la instalación, lugares, o tipos de instalación comunitaria del edificio a las que uno debe adecuarse. Estos acuerdos vinculan a los propietarios actuales y a los futuros.
En cuanto a quienes decidan actuar a su riesgo y ventura: La Comunidad de Propietarios, podrá actuar contra las instalaciones inconsentidas (a salvo la interpretación, dada por el Tribunal Supremo), o no soportadas en un acuerdo previo, durante un plazo de cinco años desde que tiene conocimiento de la infracción, conforme al artículo 1964 del Código Civil. Si la comunidad no actúa en el tiempo y forma establecido, estaremos ante un consentimiento tácito, con lo que retirar un aparato de aire acondicionado, salvo que incumpla otro tipo de normas, como las municipales, será bastante improbable.
Respecto de lo dicho en este último párrafo, esto también tiene consecuencias, pues si se consienten tácitamente instalaciones a vecinos, y no se actúa contra ellos, lo que no podrá hacerse de forma indiscriminada es negar a otros que hagan esa instalación, y este es un hecho admitido por los tribunales.
Todo lo dicho hasta ahora es lo que se comenta para la instalación, y por lo general hay una cuestión que todos olvidamos, y es que estos aparatos de gran peso, colgados en las fachadas, deberían ser revisados cada cierto tiempo, para comprobar que todos los anclajes están correctos y seguros, ya que la caída de uno de ellos, generaría un problema de responsabilidad civil, que en caso de causar daños a personas, podría ser muy relevante.
Por último no podemos olvidar, que el confort de una persona, y disfrutar de la mejor habitabilidad de su vivienda, no puede ser un suplicio para los más cercanos, o para los que paseamos por las calles, y esto implica un ejercicio de responsabilidad, que muchas veces está ausente, como es el hecho de que el agua que produce el aparato, debe recogerse, bien por desagües, bien con recipientes, y no dejarlo caer libremente al vacío, manchando la ropa de otros vecinos, deteriorando la fachada, o mojando al transeúnte. Y si esto es importante, también debe controlarse el ruido de los aparatos, arreglando los mismos cuando sea necesario, y sobre todo evitando que funcionen de noche en el interior de patios sobre todo, anulando el derecho de la persona que quiere dormir con sus ventanas abiertas.
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