¿Porqué debe evitarse el vaciado del circuito de calefacción central?
Cuando aprieta el frio, lo que no quiere nadie en su casa es quedarse sin calefacción, y por eso es muy importante que todas las instalaciones de la sala de calderas estén bien mantenidas, desde la caldera, a las bombas, pero sobre todo la red de tuberías al completo, junto con los radiadores de cada vivienda.
Para ello, es necesario que antes del inicio de la temporada de calefacción, y sobre todo para evitar parones en mitad de esta, que irremediablemente originaran molestas bolsas de aire en la instalación, haciendo necesario reajustar todo el sistema, se hagan algunas actuaciones de tipo preventivo, que deben contar con la colaboración de todos los implicados en el proceso.
Nos centraremos en este post, en comentar las consecuencias que tiene en las tuberías de distribución y retornos, estar vaciando y rellenando los circuitos de calefacción, en la mayoría de las veces, por la desidia de los propietarios al no cuidar sus radiadores y las llaves de cierre de estos, o por iniciar obras de reforma en sus viviendas en pleno invierno.
El vaciado y llenado del circuito de calefacción es altamente perjudicial para el mismo, y cuantas más veces se haga, el riesgo de avería se incrementa, ya que se introduce oxigeno dentro del circuito. Está demostrado que es la mayor causa de corrosión de las tuberías, retornos y demás materiales de la instalación.
“…los estudios realizados, aconsejan que el aporte de agua al circuito de calefacción no supere anualmente el 5% del volumen de la instalación.”
Este hecho ha de tenerse en cuenta, ya que las compañías de seguros, de forma asidua, están alegando corrosión en numerosas averías por rotura de tuberías con pérdidas de agua , para no hacerse cargo del importe de la reparación, al quedar reflejado en sus condicionados la exclusión del riesgo por este motivo, la corrosión.
Para paliar de alguna manera esta situación y evitarla en la medida de lo posible, los estudios realizados, aconsejan que el aporte de agua al circuito de calefacción no supere anualmente el 5% del volumen de la instalación.
Poder cumplir con esta recomendación, evitando constantes vaciados y llenados, por cosas como un goteo de la llave de cierre del radiador, es necesaria la implicación de todos los propietarios de un edificio con calefacción central, adoptando medidas individuales o comunes como las que indicamos a continuación:
- Instalar en los radiadores que no dispongan de ellas, válvulas de corte tanto en la ida como en el retorno, para poder independizar el radiador del resto de la instalación en caso de avería. De esta forma, tan sólo tendremos que vaciar el radiador afectado y no la instalación completa, como es habitual.
- Penalizar en acuerdo de Junta de Propietarios con una cantidad económica importante, el vaciado de la instalación, cuando esto se produce por una situación particular, como una reforma a destiempo, o falta de mantenimiento de un radiador. (por ejemplo 100, 200 Euros por vaciado).
Estas medidas, además permiten evitar la acumulación de aire y de lodos en los radiadores, mejorando el funcionamiento de estos.
Si se suman los costes que origina a medio y largo plazo el vaciado y llenado del circuito, son muchos mayores, que los que puede costar hacer un mantenimiento adecuado de radiadores y de sus llaves y válvulas de cierre.
Para la elaboración de este artículo hemos seguido los consejos de la empresa Rotail, todos ellos basados en la Guía Técnica que publica el IDAE sobre “Circuitos de agua en instalaciones interiores”, redactada por la Asociación Española de Empresas de Tratamientos y Control de Aguas (AQUA ESPAÑA), de fácil consulta en Internet, además de nuestra experiencia en la gestión de estas situaciones.
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