¿COMO PODEMOS EVITAR ATASCOS EN NUESTRA VIVIENDA Y EN LAS BAJANTES DE LA COMUNIDAD DE PROPIETARIOS?
Nos encontramos de forma reiterada, noticias relacionadas con atascos de grandes magnitudes en redes de saneamiento, provocados por la acumulación y aglomeración de toallitas húmedas que se usan en la higiene diaria sin pensar muchas veces en las consecuencias que tiene en primer lugar para el medio ambiente, pero también al repercutirnos directa e indirectamente en nuestro bolsillo y economía familiar, los costes de las consecuencias de un mal uso de las redes de saneamiento, no solo de las públicas, sino de las privativas y comunitarias de nuestras viviendas y edificios.
Se estima que solo en España se usan 4.000.- millones de estas toallitas, y que en su gran mayoría son arrojadas por el váter de nuestra vivienda. El coste de estos atascos supone alrededor de 120 millones de Euros al año.
No solo este mal uso, que ahora está en plena efervescencia, provoca atascos y desperfectos en las instalaciones de la red de saneamiento, también lo hacen otras acciones que repetimos una y otra vez en nuestras viviendas, y que con pequeños gestos podemos evitar.
Vamos a centrarnos en este artículo en conocer un poco más la red de saneamiento, tanto de la común del edificio, como de la parte privativa de esa red de desagües, que elimina las denominadas aguas negras, como las pluviales.
La Ley de Propiedad Horizontal nos servirá para poder determinar cuando estamos ante redes o tuberías de carácter privativo, y cuando estamos ante bajantes , tuberías, conducciones, etc. de carácter común, atendiendo en primer lugar al artículo 396 del Código Civil que señala que las bajantes del edificio son un elemento común, e interpretándolo desde el contenido del artículo 3 de la Ley de Propiedad Horizontal, que describe el derecho singular y exclusivo de propiedad sobre un determinado espacio suficientemente delimitado y susceptible de aprovechamiento independiente, por lo que las instalaciones que se encuentren dentro de este espacio y sirvan exclusivamente al propietario se presumen privativas.
Estos dos principios son la base para delimitar la responsabilidad de cualquier reparación y responsabilidad sobre los daños que se puedan causar por un mal uso de las conducciones de la red de saneamiento.
“Las instalaciones para la evacuación de aguas son una parte importante de un edificio y cuando funcionan correctamente nadie se acuerda de ellas, sin embargo, cuando dan problemas (fugas, ruidos excesivos, malos olores, etc.), las reparaciones suelen ser costosas y de difícil ejecución.”.
Para conocer un poco más estas instalaciones de forma breve indicaremos que un sistema de saneamiento y evacuación se compone de los siguientes elementos: derivaciones, bajantes y colectores
Las derivaciones, son aquellas tuberías que enlazan los aparatos sanitarios con las bajantes, recogiendo las aguas residuales de los desagües de cada aparato y conduciéndolas hacia las bajantes del sistema de evacuación (tuberías y sifones privativos principalmente).
Las derivaciones, son aquellas tuberías que enlazan los aparatos sanitarios con las bajantes, recogiendo las aguas residuales de los desagües de cada aparato y conduciéndolas hacia las bajantes del sistema de evacuación (tuberías y sifones privativos principalmente).
Por ultimo están los colectores, que son las tuberías que discurren tanto enterradas como suspendidas en planta baja o sótanos, en función de la diferencia de cotas entre la red de alcantarillado y la planta más baja de la edificación. En esta red de colectores es fundamental contar con suficientes puntos de registro.
El buen funcionamiento de una red de evacuación se mide por evacuar rápidamente y sin retenciones, soportando la fuerte agresividad del agua, contando con ventilación suficiente en todas las bajantes que evite que los sifones se queden sin agua y permitan el paso de malos olores, además de otros sistemas que impidan que el agua de la red principal, pueda retornar al edificio.
Tener una buena red de desagüe, no es suficiente si hacemos un mal uso de ella y, facilitamos con ello su deterioro y la aparición de problemas que requerirán de reparaciones e indemnizaciones por daños.
Te aconsejamos a continuación algunas cosas que puedes poner en práctica, y te recomendamos cambios de hábitos que mejoraran sin duda el rendimiento de los desagües particulares y comunitarios.
- De forma habitual tiramos por los desagües desechos, restos de comida, aceites y otros, convencidos que serán arrastrados por el agua del fregadero, sin tener en cuenta que muchos se adhieren a las tuberías y se van acumulando, produciendo con el tiempo un atasco, a veces leves, a veces graves, porque se genera que las paredes de la tubería sean pegajosas, por lo que se verá agravada la situación a poco que pasen residuos sólidos. Pero además esta práctica ayuda a que cucarachas e insectos se vean atraídos por estos desechos orgánicos, y proliferen en nuestras viviendas.
- Debe evitarse el uso excesivo de detergentes, aceites y grasas, pues estas últimas en contacto con el agua fría se solidifican, y si haces una prueba lo comprobaras.
- No debe abusarse de agentes químicos, que en muchas ocasiones pueden ayudar a desatascar pero dañan las tuberías, debilitándolas, y con el tiempo ayudan a que estas sufran roturas.
- Muchos malos olores se producen por que olvidamos en los cuartos de baño, sellar con siliconas debidamente las bases de los inodoros, y otras zonas del saneamiento. Las siliconas y su eficacia no son eternas.
- En áticos, terrazas planas y tejados, es imprescindible, limpiar sumideros, tuberías y canalones, por que se llenan de arenas, suciedad, hojas y otros desperdicios, que hacen tapón e impiden un correcto desagüe de las aguas pluviales, a veces incluso crecen plantas y las raíces se introducen en las tuberías. Una buena medida puede ser instalar rejillas y salvahojas.
- Evitar siempre echar toallitas húmedas al inodoro, y en si algún caso, accidentalmente cae un objeto, se debe sacar con guantes y no tirar de la cadena, ya que esto puede suponer un atasco que conlleve picar paredes y suelos
- Si has vertido grasas y aceites, puedes como remedio limpio y ecológico, verter una cantidad moderada de agua hirviendo, lo que derretirá y disolverá estos residuos, y te ayudar a evitar el atasco, pero lo que realmente debe hacerse es evitar este vertido, depositando los aceites y grasas en un recipiente y llevándolos a un punto limpio.
- Limpiar de pelos los tapones de nuestros baños, es también una buena medida que evita atascos.
- Por otra parte está el denominado remedio casero de la abuela, Bicarbonato y vinagre. Preparar un vaso de bicarbonato y verterlo por el desagüe, para inmediatamente acompañarlo de otro vaso de vinagre, genera una reacción química mediante la cual veremos salir espuma de nuestro sumidero. Dejamos pasar unos minutos, y procedemos a verter abundante agua, preferentemente hirviendo, para que la mezcla se marche llevando consigo todos los sedimentos adheridos a las paredes de nuestras tuberías.
Nuestra intención con este post es trasladarte, dos ideas:
- La primera es que la prevención y los buenos hábitos, contribuyen a que entre todos tengamos un medio ambiente más saludable.
- La segunda es que conseguimos de forma directa e interesada, que nuestros sistemas de desagüe se conserven de forma eficaz y duradera, no ocasionando averías y atascos, que pueden costarnos una importante suma de dinero, y no vale pensar, en que para eso está el seguro. El seguro no arregla nuestro daño al medio ambiente.
Esperamos que nuestro post te sea útil, y hayas resuelto las dudas que tengas
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