CONCURRENCIA DE SEGUROS EN COMUNIDADES DE PROPIETARIOS: CÓMO ACTUAR EN CASO DE SINIESTRO Y EVITAR PROBLEMAS
¿Estás lidiando con un siniestro en tu comunidad y no sabes cómo actuar con los seguros? En este artículo, te contamos todo sobre la concurrencia de seguros, qué cubre cada uno y cómo manejar los siniestros de la manera más efectiva.
En las comunidades de propietarios, es muy frecuente que haya dos tipos de seguros: el seguro de la comunidad y el seguro del propietario. Esto puede dar lugar a lo que se llama concurrencia de seguros, es decir, que ambos seguros cubran el mismo daño. ¿Pero qué significa realmente? ¿Y qué deben hacer los propietarios en estos casos?
Vamos a explicarlo de manera clara y sencilla, para que sepas qué hacer si alguna vez te encuentras en esta situación.
¿Qué Es la Concurrencia de Seguros?
La concurrencia de seguros sucede cuando tanto el seguro de la comunidad como el seguro particular del propietario cubren el mismo siniestro. Por ejemplo, imaginemos que hay una fuga de agua en una tubería comunitaria que daña tanto la estructura del edificio como el interior de un apartamento.
En este caso, tanto el seguro de la comunidad como el seguro del propietario podrían ofrecer cobertura para los daños. Esto genera la duda de qué hacer y cuál de los seguros debe responder primero.
¿Qué hacer si ocurre un siniestro?
¿Qué Cubre Cada Seguro?
- Seguro de la Comunidad: Generalmente, cubre las zonas comunes, como escaleras, fachadas, cubiertas, y tuberías que sean de uso comunitario. También puede cubrir los daños a las viviendas si se originan en un elemento común, como una tubería comunitaria rota.
- Seguro del Propietario: Este seguro se enfoca en los elementos particulares de cada vivienda, como el mobiliario, electrodomésticos, y mejoras que haya realizado el propietario en su apartamento. También puede cubrir daños dentro de la vivienda, aunque el origen sea una parte común.
¿Qué Hacer si Ocurre un Siniestro?
Ante un siniestro que pueda dar lugar a la concurrencia de seguros, sigue estos pasos:
- Identifica la Fuente del Daño: Lo primero es saber si el daño viene de un elemento común o de uno privado. Esto determinará qué seguro debe actuar primero.
- Contacta con tu Seguro Particular: Si el daño ha afectado tus bienes privados (por ejemplo, muebles o electrodomésticos), debes notificar primero a tu seguro. Éste se coordinará con el seguro de la comunidad si es necesario.
- Notifica a la Comunidad: Si el daño se origina en una zona común, también debes informar al administrador de la comunidad para que se haga cargo de notificar al seguro comunitario.
- Prorrateo de la Indemnización: En caso de concurrencia, ambas aseguradoras se pondrán de acuerdo para dividir los costos según las coberturas contratadas. Esto evita que el propietario reciba una doble compensación o que ninguna aseguradora quiera asumir el coste.
“…Uno de los problemas más comunes es la falta de claridad sobre lo que cubre cada seguro…”
Ejemplo Práctico: Fuga de Agua
Supongamos que una tubería comunitaria se rompe y daña el parquet de una vivienda. El coste total de los daños es de 1.500 euros. Tanto el seguro del propietario como el de la comunidad tienen cobertura sobre este tipo de siniestro. Lo habitual es que el propietario contacte primero con su seguro particular, que coordinará con el seguro de la comunidad para compartir el coste. De este modo, si ambas partes están aseguradas por 50%, cada aseguradora cubrirá 750 euros.
Ejemplo Ampliado: Filtración de Agua en Varias Viviendas
Imaginemos un caso más complejo. Una tubería general del edificio se rompe y causa daños en tres viviendas diferentes, afectando tanto a las zonas comunes como a los contenidos privados de cada vivienda. En este caso:
- Seguro de la Comunidad: Cubrirá los daños a las estructuras del edificio, incluidas las paredes y techos afectados por la filtración, así como la reparación de la tubería rota.
- Seguro de los Propietario: Cada propietario afectado deberá contactar a su aseguradora para que cubra los daños particulares de su vivienda, como el mobiliario o las mejoras personales.
- Coordinación entre Aseguradoras: Las aseguradoras de los propietarios y la de la comunidad tendrán que coordinarse para dividir los costos según la parte que corresponda a cada uno. Esta coordinación es fundamental para evitar conflictos y asegurar que todas las reparaciones se realicen sin problemas.
En casos como este, la comunicación entre el administrador de la comunidad y los propietarios es clave para asegurar que todas las aseguradoras respondan adecuadamente y que los afectados no tengan que asumir costos indebidos.
Conoce las pólizas a fondo
¿Por Qué Es Importante Conocer las Coberturas?
Uno de los problemas más comunes es la falta de claridad sobre lo que cubre cada seguro. Muchas veces se da por hecho que ciertos daños los cubre el seguro de la comunidad, cuando en realidad no es así. Esto genera conflictos y retrasos que podrían evitarse si todos los propietarios supieran exactamente qué cubre cada seguro.
Por ejemplo, en el caso de una fuga desde una tubería comunitaria que daña varios apartamentos, el seguro de la comunidad podría no cubrir los daños a los muebles de un propietario. Este tipo de detalles puede resultar confuso y generar sorpresas desagradables si no se tiene claridad sobre las responsabilidades de cada seguro.
Recomendaciones Prácticas para Propietarios y Comunidades
- Conoce las Pólizas a Fondo: Tanto la póliza de la comunidad como la del propietario deben ser bien conocidas por cada vecino. Entender las coberturas evitará sorpresas desagradables y agilizará los trámites si ocurre un siniestro.
- Evita la Duplicidad de Coberturas: Revisa si estás pagando por coberturas que ya tiene el seguro de la comunidad. Por ejemplo, si el seguro de la comunidad cubre daños estructurales dentro de las viviendas, podría ser innecesario que los propietarios paguen por esta misma cobertura en sus seguros particulares.
- Coordina con el Administrador de Fincas: Ante cualquier duda sobre un siniestro o sobre las coberturas, consulta al administrador de la comunidad. Este profesional tiene experiencia en la gestión de siniestros y podrá ayudarte a resolver la situación de la mejor manera.
- Notificación Inmediata a las Aseguradoras: Si ocurre un siniestro, notifica a ambas aseguradoras (la del propietario y la de la comunidad). Esto ayudará a que los trámites sean más rápidos y a que las aseguradoras se coordinen de manera más eficiente.
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