¿Qué Hacer en Caso de Incendio?
Los incendios en viviendas en una gran mayoría tienen su origen en descuidos con las sartenes, braseros de carbón o chimeneas, estufas en las que se colocan inflamables y sobre todo, por la acumulación de equipos conectados en un enchufe.
Identificadas las causas, nos puede servir para ser prudentes y prevenir situaciones de riesgo, pero aún así, si se produce un incendio en nuestra vivienda, debemos seguir algunas pautas básicas que nos pueden ayudar a salir ilesos del mismo.
A continuación detallamos los principales pasos a seguir si se produce fuego en nuestras casas
- Avisar al teléfono de emergencias 112. No hay incendio pequeño, ya que desconocemos como puede propagarse.
- Después de llamar al 112, identificar las vías de escape:
- Si es posible, porque el fuego es pequeño y se puede controlar, evite que el fuego se propague, cortando la corriente eléctrica, la entrada de gas, y retirar cualquier producto inflamable. En estas acciones debe situarse entre el fuego y la vía de escape, si tiene extintor puede hacer uso del mismo. En esta acción no utilice agua cuando pueda alcanzar instalaciones eléctricas ni cuando el incendio es de líquidos inflamables (aceite, gasolina, etc.), salpicaría y ayudaría a extender el fuego.
- Si no es posible y ve que no puede apagarlo, no corra ningún tipo de riesgo, busque un lugar seguro y abandone la zona. Al abandonar el lugar incendiado: Cierre las puertas al salir, gatee si hubiera humo y no empuje a otros afectados. Tampoco haga uso de los ascensores como vía de evacuación ni se detenga hasta situarse suficientemente lejos del lugar del siniestro y no entorpezca la salida de otras posibles personas afectadas.
- Si se da el caso de no poder abandonar la vivienda por el fuego, enciérrese en una habitación, impida que el calor y el humo entren por la puerta tapando las rendijas que haya a su alrededor con sábanas, mantas o ropa. Si hay una ventana en la habitación por la que es imposible salir, ábrala bien y manténgase a su lado. Si puede, tome un trozo de tela o de toalla, póngaselo sobre la boca para no inspirar humo. Esto funciona incluso mejor si se puede mojar…
- Si se incendia su ropa, no corra. Túmbese en el suelo y ruede sobre sí mismo. Igualmente, si observa a alguien a quien se le ha prendido la ropa, tiéndalo en el suelo y cúbralo con una manta o similar grande y apriete hasta extinguir las llamas. Si se incendia el cabello, hay que tapar la cabeza rápidamente con un trapo húmedo.
Otras recomendaciones de utilidad por si no puede abandonar la vivienda:
- Comprueba si entra calor o humo por las rendijas de la puerta (para saber si hay fuego al otro lado).
- Si ves que entra humo por debajo de la puerta, ¡no abras la puerta!
- Si no ves humo, toca la puerta. Si quema o está muy caliente, ¡no abras la puerta!
- Si no ves humo y la puerta no está caliente, toca con cuidado el pomo de la puerta. Si el pomo quema o está muy caliente, ¡no abras la puerta!
- Si el pomo de la puerta está frío y no ves humo colándose por las rendijas de la puerta, ábrela despacio y con mucho cuidado. Si, al abrir la puerta, sientes que una oleada de calor o de humo entra en tu habitación, cierra la puerta rápidamente y asegúrate de que está bien cerrada. Si no hay humo ni notas calor al abrir la puerta, dirígete hacia la salida.
Qué hacer si hay humo:
- Si hay humo en la casa, mantente agachado y cerca del suelo mientras te desplazas hacia la salida. En un incendio, el humo y el aire tóxico son más peligrosos para la gente que las llamas. Respirarás menos humo si te mantienes cerca del suelo.
- El humo tiende a subir por naturaleza. Por lo tanto, si hay humo cuando tengas que utilizar tu vía de evacuación y te mantienes agachado, podrás avanzar por debajo de él. Te puedes tirar al suelo, ponerte a gatas y avanzar bajo el humo.